The last party-La última fiesta

Hace ya más de un mes que se celebró la fiesta de despedida de Nell. Y esa fue la última fiesta de despedida que se celebró en Puerto Barrios. A diferencia de la fiesta de Sole y Rafa no hubo ningún cochino muerto. La ausencia del cerdo se compensó con mucha ensalada, guacamole y papalinas, litros de ron y unos chorizos a la brasa como único producto de origen animal. La foto de la izquierda corresponde al momento en que la fiesta se animó después de que todos habían probado el mojito especial y a alguien se le ocurrió poner música punta. De tanta gente que llegó, entre compañeros, trabajadores de los centros de salud y hospitales, y amigos de amigos, no cabía un alfiler. Como en todas las fiestas que se precien hubo alguna pelea, algún estropicio, bastantes borrachos y mucho baile. Hubo música para todos los gustos, cuando en un acto de ludicez a Nell se le ocurrió poner rock!! No tan estúpida, eh? Aunque no se salvó de bailar un merengue a lo guatemalteco. Hasta las cinco de la madrugada tuvieron que escuchar nuestros vecinos el jaleo -aunque creo que alguno se animó y se vino a echar un bailoteo-. Al día siguiente con los ojos pegados todavía despedimos en Litegua a Nuria, Jose Luís y Nell que se iban de vacaciones de semana santa. Más tarde Conrado se fue para Livington (punto). Y el fin de semana se presentó para la que suscribe como un entrenamiento de lo que vendría después. Osea, ahora. Empecemos a recoger el tinglao que se acabaron las fiestas.